11 Nov Reflexión sobre el arte
Crecer en el ambiente de un taller de pintura donde podía jugar con los colores sin la preocupación de manchar suelos y ensuciar paredes, lo he considerado siempre una especie de suerte prodigiosa, que unida al amor de unos padres comprensivos y cierta tendencia al retraimiento me conducirían de forma inevitable al mundo de la pintura.
Ni un solo día de mi vida he renegado de aquel comienzo; al contrario, muchos años después de una vida consagrada a la pintura, a veces añoro la espontaneidad y la sensación de la magia en la que se producían aquellos primeros juegos. Llenando espacios de figuras y colores creaba un universo propio donde todos mis sueños podían cumplirse y nunca estaba solo.
La justificación de la vida hace casi imposible que aquella circunstancia se repita. Tampoco existe ya la tradición de los talleres del Renacimiento donde el aprendiz, tras largos años de contacto con el oficio y los materiales, se convertía en maestro.
A veces recibo la visita de alumnos de las Escuelas de Bellas Artes de notable formación intelectual y con ideas bastante claras de lo que pretenden conseguir en el mundo del Arte.
Expresarse, dar un mensaje, crear lenguajes nuevos, cambiar el mundo con su aportación al arte, son objetivos admirables… pero casi siempre tropiezo con la carencia de auténtico amor hacia el humilde oficio del pintor.
Pintar también es sentir el misterio de los colores, la magia de los pigmentos, la embriaguez del olor de los barnices… si uno no se entrega a la alquimia de la materia, difícilmente sobrepasará el nivel de la teoría.
Pero experimentar técnicas y materiales no es suficiente, ya lo sé. Se trata de unir la vida de uno a ello, que cada sentimiento vibre en un color, que sus imágenes recojan el amor, el sufrimiento, las dudas, las ilusiones, la plenitud de la existencia. Si este milagro se da, tenemos al auténtico artista y las almas sensibles lo reconocen enseguida.
Avance: En la próxima entrada hablaré de la técnica y proceso de creación de una obra mía que desapareció misteriosamente…
Francisco Flores
Posted at 12:20h, 21 noviembreAgradezco profundamente el comentario sobre ¨el auténtico amor hacia el oficio de pintor.¨
JUAN
Posted at 20:20h, 20 eneroAMIGO TRAVER, PUES TODO LO QUE ARRIBA, CON GENUINO Y DELICADO RESPETO , HAS AFIRMADO (FRENTE A AQUELLOS, TAN DADOS A ESO DE ELUCUBRAR, DESDE LA MISMA FACULTAD DE BBAA, ,Y CUYAS SUPUESTAMENTE ELEVADAS REIVINDICACIONES YA CONOCEMOS ) , , POR MI PARTE TE LO RE-AFIRMO TODAVÍA MUCHO MÁS…
EL OFICIO MANUAL Y «ARTESANAL» DEL ARTISTA PINTOR ES UN ELEMENTO INHERENTE E INELUDIBLE CUANDO SE PRETENDE ASPIRAR A LA VERDADERA CREACION ARTISTICA. TAL FACTOR «MATERIAL», (NO SOLO PROPIO DE LA PINTURA,SINO TAMBIEN DE LAS RESTANTES ARTES PLASTICAS,SI ES QUE MERECEN TAL NOMBRE) ES UN HECHO EN EXTREMO IGNORADO Y MALTRATADO HOY POR LA INMENSA MAYORIA DE LOS QUE SE AUTO-DEFINEN «ARTISTAS» , Y QUE NI SIQUIERA SOSPECHAN SU TRASCENDENTAL IMPORTANCIA ; LA MISMA QUE TIENE EL COMPUESTO CORPOREO CON RESPECTO AL PSIQUICO O ANIMICO- Y AL ESPIRITUAL (TERMINOS HOY IGUALMENTE FALSEADOS ,O SIMPLEMENTE NEGADOS,, POR EL CANCER RACIONALISTA).
LO QUE HOY , PRETENCIOSAMENTE , LLAMAN ARTE , Y QUE SE JACTA DE HABERSE «LIBERADO» DEL TAN «DESPRECIABLE» FACTOR ARTESANAL, ES, ESTRICTAMENTE HABLANDO, UN ANTI-ARTE ; ESTO NO ES UNA IMPRESION SUBJETIVA DE QUIEN ESCRIBE,SINO UN HECHO DOCUMENTADO Y FACILMENTE DEMOSTRABLE. LA RAIZ CONCEPTUALISTA DE BUENA PARTE DEL ARTE CONTEMPORANEO NACE (TRAS MULTIPLES MUTACIONES) DE CORRIENTES MANIFIESTAMENTE ANTI-ARTISTICAS (VINCULADAS GENERALMENTE A UNA RAIZ DADAISTA )….SI HOY SE CONSIDERAN ARTE ES UNA PURA CUESTION DE ESPECULACION MERCANTIL,POR UN LADO, Y DE MALEVOLA INGENIERIA SOCIOLOGICA,POR OTRO ; QUE EN LAS FACULTADES DE ARTE SE ENSEÑEN ESTAS MENTIRAS NO SIGNIFICA GRAN COSA; SI ALGUIEN SE NIEGA A CREERLO ES IGUAL QUE SI QUIERE NEGAR LA BASURA TELEVISIVA O LA CATASTROFE ECOLOGICA,POR EJEMPLO. LA EVIDENCIA EN INNEGABLE …ATENTAMENTE